Eduardo Duclós Diéguez, nacido en Huelva en diciembre de 1982, se ha convertido a sus 35 años en el Maestro del Año (Teacher of the Year) del Houston Independent School District (HISD), el distrito educativo más grande del Estado de Texas, y el séptimo en tamaño de los EEUU, siendo coronado como tal el pasado viernes, 18 de mayo.
Una coronación que se celebró al más puro estilo americano, y que tuvo lugar en el transcurso de una cena de gala en la que fue anunciado su nombre como ganador de dicha distinción tras haber obtenido casi 15.000 votos de toda la comunidad educativa de la cuarta ciudad de EEUU en número de habitantes.
‘Mr. Duclós’, como se conoce a este maestro onubense en Houston, la ciudad norteamericana donde vive y trabaja desde hace tres años impartiendo clases de Matemáticas y Ciencias a niños de segundo, tercero y cuarto de Primaria en el colegio Fondren Elementary School, aún no da crédito al particular ‘sueño americano’ que está viviendo.
Y es que como ha explicado a HuelvaCosta.com en un vídeo que ha hecho llegar a esta redacción, cada curso académico todos los colegios nombran en abril a su ‘Maestro del Año’, así como a su ‘Maestro Bilingüe’ y a su ‘Maestro Rookie’, por votación entre los propios docentes del centro. Cuál fue su sorpresa cuando hace unas semanas oyó como la directora de su colegio anunciaba a ‘Mr. Duclós’ como ganador. “Fue a las 15.00 horas, a la salida de clase, y todos los alumnos y maestros me felicitaron”, recuerda, a lo que añade que “es muy gratificante porque son tus propios compañeros los que te votan, valorando tu labor”. “Además -señala con orgullo- mi caso es aún más especial porque con el 80% de los compañeros me comunico en inglés ya que no saben español”.
Posteriormente, el distrito escolar de Houston organiza una ceremonia donde se entregan todos los premios del año de cada colegio, y en la que además se da a conocer varios reconocimientos más a los ganadores de todo el distrito. En una primera ronda, detalla, se puede votar a cualquiera de los maestros del año de cada escuela, seleccionándose posteriormente a los cuatro primeros para optar al premio final. “Mi nombre estaba entre esos cuatro maestros más votados por toda la comunidad educativa del distrito -añade- y, tras abrirse una segunda ronda, resulté ganador absoluto con casi 15.000 votos contabilizados”.
Duclós concluyó la Diplomatura de Educación Física en la Universidad de Huelva en el año 2005, y posteriormente la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte en la Universidad de Sevilla en 2008. Al año siguiente aprobó las oposiciones para Primaria, Especialidad Inglés, incorporándose ese mismo año como docente en el Centro de Educación Permanente Beturia, en Cartaya, donde estuvo dos cursos. Posteriormente ejerció en el CEIP La Noria de Lepe durante los cuatro siguientes cursos, concretamente hasta el año 2015, desde donde dio el salto a Houston, donde lleva ya tres años.
Su estancia en esta ciudad Norteamericana se enmarca en un programa que lleva funcionando desde 1986, por el que el Ministerio de Educación Cultura y Deporte envía maestros y profesores a EEUU por un periodo de tres años, con el objetivo de que se enriquezcan y mejoren en sus metodologías, para que a su regreso a nuestro país apliquen lo aprendido al alumnado español.
Tras un proceso de selección “bastante complicado” y “repleto de trámites burocráticos” y “una vez que los aspirantes cumplen todos los requisitos en una primera fase de selección, te convocan en Madrid, siendo allí donde te entrevista el personal de recursos humanos del distrito escolar norteamericano donde quieres trabajar”. En esta fase participaron el año que seleccionaron a Duclós unos 5.000 docentes españoles.
“Tras contestar en inglés a preguntas relacionadas con la educación te preseleccionan, y lo último es realizar dos composiciones escritas. Ese mismo día te dicen si te han escogido o no, y a partir de ahí empieza todo el papeleo y la emoción”.
UN JOVEN ONUBENSE QUE ATERRIZA DONDE IR ANDANDO POR LA CALLE ES SINÓNIMO DE “TRAMAR ALGO MALO”
En Julio del 2015 Eduardo aterrizó en Houston, la ciudad más poblada del estado de Texas con 2,24 millones de habitantes, y la cuarta de Estados Unidos (después de New York, Los Ángeles y Chicago). Dicha urbe se ubica en el sureste de Texas, cerca del golfo de México, y lo primero que impresionó al joven onubense (entonces tenía solo 32 años) fue el “calor insoportable y la gran humedad. De hecho la llaman la ciudad del aire acondicionado”, así como “la poca gente que va andando por la calle”. Tal es así que allí se piensa que “si alguien va andando por la calle algo malo trama”. “Aquí todo el mundo se mueve en coche. Sin coche no se puede vivir. Es una ciudad muy plana e inmensa” puntualiza.De ahí que “la compra de un coche fue uno de los primeros cometidos que tuve que realizar, y rápido, unido a la búsqueda de una vivienda y la compra de todos los muebles ya que te la dan vacía y tú la tienes que dejar también vacía”.
A ello se une “un sinfín de papeleo que te piden los americanos para vivir allí, y el que te exige el distrito escolar. Y todo ello a tan solo diez días de iniciarse el curso escolar”. Por todo ello, señala, el comienzo “se me hizo bastante duro”.
A pesar de todo ello, este docente onubense se ha aclimatado perfectamente con el paso de los años a su nuevo estilo de vida, que califica como una “experiencia única e inolvidable”.
Entre las cosas que más le han llamado la atención destaca el sistema escolar, que para él es “otro mundo” ya que es “bastante más complejo que el nuestro, con muchos estamentos y puestos diferentes, destaca del mismo los coordinadores de instrucción, cuya principal misión es “observar a los maestros y evaluarlos”. “Entran en tu clase, se sientan y van rellenando formularios. Al final de año te ponen tu calificación como maestro de 1 a 4, en función de lo cual te pueden incluir en un plan de crecimiento (growing plan) si tienes un 1, o considerar un buen docente con un 4 y estar bien considerado en la escuela”. En definitiva, añade, “eres un ‘ineffective teacher’ si tienes un uno, o un ‘highly effective teacher’ si llegas al cuatro.
La cultura del trabajo está “bastante arraigada. Se trabaja muchísimo”, señala poniendo como ejemplo que el comienzo del curso escolar fue este curso el 8 de agosto, y “más de la mitad de los maestros, y todos los administradores, llevaban yendo al colegio desde una o dos semanas antes gratis para ir preparando sus clases”.
En su colegio, el Fondren Elementary School, el 65% del alumnado es hispano/latino (México, El Salvador, Honduras) y el 31% afroamericanos, así como la mayoría del profesorado es afroamericano, y un 20% hispanos y latinos, sobre todo de Colombia, México y Venezuela.
También llamó mucho la atención a Duclós el tema de la seguridad y las armas. Y es que, “cuando empiezas a trabajar aquí ves que se toman muy en serio la seguridad del alumnado por los muchos tiroteos que se producen en las escuelas”. Tal es así, detalla, que a los maestros y a los alumnos se les ensena a actuar en estos casos mediante la realización de prácticas llamadas ‘lockdown’, en las que el director “avisa por los altavoces que existe una amenaza por alguna persona armada en la escuela o sus alrededores y el docente “tiene que cerrar la puerta de la clase con llave, apagar las luces, correr las cortinas y esconder a los niños en los armarios, manteniendo silencio absoluto para que parezca que no hay nadie”.
LA TRAGEDIA DEL HURACÁN HARVEY EN PRIMERA PERSONA
Sin duda, la peor experiencia vivida por Eduardo en tierras norteamericanas fue el paso del huracán Harvey por Houston a finales de agosto de 2017. Fue “un acontecimiento bastante triste y una tragedia para la ciudad y para una buena parte del Estado de Texas” subraya. Los días previos, recuerda, “las noticias empezaron a informar sobre la llegada de un huracán, los supermercados se vaciaron por completo y las autoridades nos dijeron que teníamos que proveernos para al menos cinco días”. Un día “nos acostamos, y a la mañana siguiente nos despertó la tragedia sobre las 6.30 de la mañana. Escuchamos mucho ruido en la calle y al salir vimos a todos los vecinos recogiendo sus pertenencias para salvarlas del agua”.
Según su relato había llovido tanto, en tan poco tiempo, que el nivel del agua subía “a una velocidad increíble” inundando los pisos bajos. A los cinco minutos “los vecinos de abajo pedían ayuda y refugio a los de arriba –prosigue- y nosotros, que vivíamos en una segunda planta, tuvimos que acoger a una pareja que incluso tuvo que dormir la noche siguiente con nosotros. Nadie podía salir a la calle, estábamos incomunicados, los coches inundados, todo inundado y la altura del agua subía cada vez más. Se suspendieron las clases durante dos semanas y solo quedaba la televisión y escuchar las noticias. Después de los tres primeros días, que fueron los peores, el alcalde de Houston impuso toque de queda porque había asaltos a las casas. Todavía la ciudad sigue recuperándose de aquello” concluye.
Tras tres cursos escolares en Houston, este docente criado entre el barrio de Santa Marta y la calle Miguel Redondo de la capital onubense, y que con 20 años trasladó su residencia a Aljaraque, regresa el próximo mes de julio a España para reincorporarse el 1 de septiembre a su colegio, el CEIP La Noria de Lepe, donde en 2011 comenzó a impartir inglés y donde dejará de ser Mr. Duclós, para volver a ser el maestro que fue antes de iniciar su particular sueño americano.
“Podría extender el visado dos años más –detalla- pero tras tres años considero que ha sido suficiente y me vuelvo con una mezcla de sentimientos: feliz por volver a casa, pero triste por dejar atrás una experiencia única e inolvidable” concluye.