El portavoz provincial de Podemos Huelva, Hermes Gómez, ha criticado este miércoles que “la Junta de Andalucía vaya a prorrogar el convenio con el hospital privado Virgen de la Bella de Lepe” una vez que concluyan los tres meses por los que se había firmado el acuerdo, que será el 7 de junio, “hasta que esté listo el hospital de la Costa, algo que no sabemos cuándo será”.
Gómez ha subrayado que por los tres meses de convenio inicial la empresa privada dueña del hospital va a recibir casi tres millones de euros, es decir casi un millón de euros al mes, en una provincia que es la que tiene la ratio más baja de personal sanitario del SAS por paciente, tal y como también han explicado desde la Asociación Huelva en Lucha por su Sanidad. Así, como ejemplo, en España la media de camas en UCI es de 30 por 100.000 habitantes, en Andalucía es de 9 camas y en Huelva de 6,4.
Por todo ello, el portavoz morado ha pedido a la Junta de Andalucía que “trabaje de una vez por un sistema de salud digno e incentive los contratos del SAS”, destinando recursos que “ahora destina a sus amigos de la privada”, para que los profesionales “estén motivados y deseen quedarse en la provincia de Huelva y no se enfrenten a un horizonte laboral incierto y sin durabilidad, que les impide incluso alquilar una vivienda, al llegar a nuestra tierra con contratos basura, en muchos casos”.
Todo ello “se une a la desmotivación general que existe entre todos los profesionales sanitarios” que han visto como las promesas del consejero de Salud, Jesús Aguirre, se han quedado en nada al no pagar el 10 por ciento del complemento al rendimiento profesional (CRP) de 2019, que “aún faltaba por abonar y que deberían haber cobrado en 2020”. Además, “no existe un pacto de incentivos para las especialidades, tan solo para Atención Primaria y muy por encima”, ha insistido.
Los profesionales, tanto de enfermería como médicos, detalla el portavoz, “tienen que seguir lidiando con la pandemia, en un escenario de falta de recursos humanos que viene de atrás y con unos pacientes que, con toda la razón, están indignados en muchos casos porque no pueden ser bien atendidos”. Sin embargo, “la Junta sigue sin considerar las demandas de todos los empleados del SAS que claman por más personal y por contratos dignos y motivados, como los que se ofertan en otros lugares de España y en otros países”, ha remarcado Gómez.
En este sentido, el personal de enfermería exige que “se aumente el número de contratos y que haya una estabilidad”, primero debido al incremento de enfermos por coronavirus y ahora con la campaña de vacunación del covid 19 que, teniendo existencias de vacunas, “no puede ir más rápida porque sigue faltando personal”. El portavoz morado también ha calificado como “inadmisible que en muchos casos el triaje de enfermos lo realicen celadores o personal administrativo, otra prueba más de las políticas de la Junta, al no invertir en una Sanidad Pública de calidad”.
“Desde Podemos no nos vamos a cansar de repetir que con la salud de la ciudadanía andaluza no se puede seguir jugando”, y para ello, “es necesario al menos el 7 por ciento del PIB andaluz” destinado a Sanidad Pública, pero “nuestro consejero prefiere llegar a acuerdos con sus amigos de la privada para salvar los muebles, en vez de poner en marcha una política real que ponga en el centro a personal sanitario y pacientes”.
Hay que resaltar que, “en momentos agudos de la pandemia”, el hospital concertado Virgen de la Bella de Lepe “ha tenido que pedir ayuda a la sanidad pública onubense porque no tenía recursos para gestionar la avalancha de enfermos, y ahora, tras los tres meses de concierto, la Junta decide prorrogar esas partidas de millones de euros para este hospital en base a esperar a que esté a punto un hospital público que no ha echado a andar antes porque no ha habido ninguna voluntad política”.
“Mala atención al paciente”
“Esta falta de recursos para la sanidad pública que, sin embargo, sí se destina a la privada, repercute en otro factor que es necesario revertir”, como es “la mala atención al paciente”, ha abundado Gómez, ya que “los profesionales sanitarios avisan una y otra vez de que un enfermo no puede ser atendido por teléfono”. Hay casos en los que es adecuado la atención telefónica, como para las recetas u otras gestiones administrativas, pero “la atención presencial debe reactivarse de forma segura en todos los casos que sea necesario”, tal y como piden los sindicatos, que insisten en que “sin una exploración adecuada el médico tiene que adivinar lo que tiene el paciente, con los riesgos que eso conlleva”.
Asimismo, “la carencia de personal sanitario en Huelva se traduce en situaciones concretas muy graves”, como ocurre con los facultativos de medicina intensiva, “en una situación crítica en el hospital Infanta Elena”. En este caso, “de los ocho médicos, solo tres trabajan de forma completa, ya que otros tres están de baja, dos tienen reducción de jornada al 50 por ciento, y otro más está exento de guardias”, tal y como informan desde el sindicato UGT, “y no se hace nada por arreglar la situación”.