Desde hace ya tiempo, la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Huelva viene denunciando las “altísimas diferencias” entre los precios de los productos agrícolas y ganaderos al pasar del campo onubense al consumidor final. En el caso del arándano, señala dicha patronal en un comunicado, este incremento es “escandaloso”, dado que el precio para el agricultor está entre 2 y 4 euros el kilo, mientras que en el punto de venta al consumidor se sitúa entre 20 y 25 euros el kilo. Esto supone un incremento de hasta un 525% por kilo para el consumidor final.
Para UPA Huelva esto supone un “contraste muy negativo” frente a iniciativas tan positivas como la recién estrenada campaña ‘Díselo con arándanos’, puesta en marcha por Freshuelva, cuyo objetivo principal es fomentar el consumo de dicho fruto rojo.
Es evidente que una primera conclusión a destacar es que “el principal escollo para el consumo de este fruto es su elevado precio en los puntos de venta”.
Por todo ello los productores de arándanos de la provincia de Huelva han trasladado a UPA en reiteradas ocasiones su indignación y frustración por la situación. Cabe destacar que, siendo los agricultores los que soportan buena parte del peso de la cadena de valor del arándano, deben detraer del precio recibido los gastos relativos a envase, mano de obra y transporte, por lo que muchos de ellos “están empezando a valorar la posibilidad de no recolectar porque el precio que reciben no compensa los costes de producción”.
Desde UPA “estamos trabajando en la nueva ley de agricultura para que, entre otros aspectos, se proteja al agricultor y al ganadero dentro del mercado, dado que es uno de los eslabones más débiles de la cadena” señala UPA. De hecho, prosigue, “desde UPA-Huelva queremos impulsar una especial protección a los agricultores y ganaderos para que este tipo de casos estén regulados y no se caiga en una especulación de precios cuyos afectados son el sector agrícola y ganadero y los consumidores”.