‘The Fun Race’ es el nombre de una nueva modalidad de carrera de obstáculos en la que prima la diversión, en vez de la competición, y que se estrena el próximo sábado 23 de julio en Cartaya.
Un perímetro de 7 kilómetros, en los que se sitúan más de una veintena de obstáculos, y que está ubicado en el conocido como ‘Camino de la Romería’, junto a la Pradera de San Isidro, será el escenario de esta prueba novedosa en la que pueden participar todas aquellas personas que lo deseen, sin límite de edad, porque propone un recorrido que cada participante puede recorrer en el tiempo en el que desee”. Así lo explicaron los organizadores, Marcos Tomilla y Virginia Rodríguez, segunda en el ránking nacional de Duelos de Obstáculos, que es la modalidad competitiva de este tipo de carreras.
La de Cartaya tiene un fin totalmente lúdico, no competitivo, y propone todo tipo de obstáculos, algunos de ellos naturales, otros artificiales, creados a partir de hinchables, colchonetas y elementos varios, pero todos ellos con un denominador común: el agua y el barro. “Se trata de ir superando todas estas barreras, de la manera más cómoda y divertida posible, tanto de forma individual como grupal, repostando en los distintos puntos, donde se ponen a disposición de los participantes desde refrescos hasta golosinas, e incluso disfrazados”. De ahí que además de trofeos para los tres mejores de cada categoría, masculino y femenino, también habrá un premio al mejor disfraz, y se reglará un jamón, al equipo más numeroso.
Desde el Consistorio, que colabora con la iniciativa, el concejal de Deportes, Manuel Barroso, destacó “el carácter novedoso de la prueba” y el hecho de que “supone una nueva propuesta que une deporte y diversión y además pone en valor nuestro entorno natural, desarrollándose en un escenario excepcional como es nuestro pinar”.
Finalmente, los organizadores de ‘The Fun Race’ anunciaron que aquellas personas interesadas en participar en la carrera, que comenzará a las 18:30 horas, pueden inscribirse en la página web www.thefunrace.es. Eso sí, advirtieron, “es prácticamente imposible cruzar la línea de meta sin llegar a la misma llenos de fango hasta las orejas”.
