La Hermandad de Nuestra Señora de Consolación de Cartaya encara ya la recta final de los actos y cultos entorno a la Virgen, que culminarán este domingo, 11 de septiembre, con el Día Grande de Consolación. Será la solemne procesión de ‘Subida’ de la Virgen, desde la parroquia del Apóstol San Pedro hasta la ermita de su mismo nombre, la que culmine unas celebraciones religiosas que se han prolongado desde finales de agosto.
De esta forma durante todo el fin de semana se sucederán distintos cultos, que arrancan con el Santo Rosario que recorre las calles céntricas del municipio en la noche de este viernes, a las 23.00 horas. Ya el sábado, a las 20.00 horas, se celebrará la Exposición Mayor y la procesión claustral del Santísimo Sacramento, y tras la tradicional Novena tendrá lugar el Besamano de la Virgen.
Por fin el domingo se celebrará el Día Grande, con una intensa jornada que comenzará a las once de la mañana con el tradicional pasacalles, para continuar una hora después con la Función Principal que tendrá lugar a las 21.00 horas.
La procesión posterior discurrirá entre la parroquia del Apóstol San Pedro y la ermita de Consolación por su recorrido tradicional especialmente engalanado para la ocasión por los vecinos: Plaza Redonda y calles De la Plaza y Santa María de Consolación.
Acompañarán a la Virgen a lo largo del recorrido, además de numerosos cartayeros, la Banda Municipal de Mairena del Alcor, así como las autoridades locales y representantes de las distintas hermandades de Cartaya y de otras vinculadas con la Hermandad de Consolación procedentes de otros municipios. También formarán parte del cortejo las hermanas de mantilla y los niños vestidos de monaguillos. El paso será exornado con los tradicionales nardos. La Policía Local acompañará a la Virgen con uniforme de gala.
Finalmente, la tradicional ‘Puja de Maniguetas’, que se desarrollará a las puertas de la ermita y una vez finalizada la Procesión, cerrará la jornada, dando por concluidos unos actos que se han desarrollado durante las últimas semanas.
