Cacos en acción en Cartaya: asaltan tres veces en tres años el mismo lavado de coches

Los propietarios de una empresa de lavado de vehículos de Cartaya están desesperados después de que su establecimiento haya sido objeto de tres asaltos desde su apertura, hace ahora casi tres años.

Y es que pese a que los autores de dichos asaltos, en unas ocasiones dos personas encapuchadas y en otras tres, han sido grabados por las cámaras de seguridad en prácticamente todas las ocasiones en las que han perpetrado sus acciones delictivas, por el momento no se ha podido esclarecer su identidad, aunque los propietarios del lavado de vehículos están prácticamente convencidos de que “siempre son los mismos”, según afirma uno de ellos, Francisco Vázquez Martín, quien añade que además “son jóvenes del pueblo”.

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El último de los asaltos tuvo lugar el pasado día 24 de junio, cuando dos encapuchados intentaron de madrugada arrancar uno de los monederos del establecimiento con una maza de hierro de gran tamaño. La acción quedó finalmente en intento ya que nada más dar el primer mazazo a dicha máquina se activó el sistema de alarma, que los obligó a huir.

Por otra parte el primero de los asaltos se produjo apenas dos semanas después de la apertura del negocio, en octubre de 2015, cuando intentaron abrir, sin éxito, uno de los monederos. De este primer intento no hay imágenes puesto que los propietarios del lavado aún no habían instalado el sistema de alarma y cámaras de seguridad.

Fue en el segundo de los asaltos, perpetrado poco antes del pasado verano, cuando los autores de los hechos sí consumaron el robo, aunque de apenas unos 20 euros en monedas, tras lograr arrancar una máquina de cambio de monedas y llevársela entera de forma precipitada tras activarse el sistema de alarma.

Los hechos han sido denunciados repetidamente ante la Guardia Civil y los propietarios del establecimiento han querido hacer públicas las imágenes de los asaltos para intentar frenar una situación en la que “más que el robo en sí, lo peor son los destrozos que ocasionan en la maquinaria y el desavío que causan entre nosotros y nuestros clientes”, señala Vázquez Martín, quien concluye afirmando que los destrozos en la maquinaria como consecuencia del último intento de robo el pasado mes de junio “nos costaron más de 1.000 euros”.