Ayuntamiento de Cartaya impone a colegios pagar ‘en B’ a las azafatas del teatro por sus servicios

Representantes de varios colegios muestran su malestar por los pagos en dinero B a los que el Ayuntamiento de la localidad les ha forzado a la hora de abonar los servicios de las azafatas en los actos de graduación

Docentes, equipos directivos y representantes de asociaciones de madres y padres de alumnos de varios centros de educación Infantil y Primaria de Cartaya han mostrado su malestar tras los pagos en dinero B a los que el Ayuntamiento de la localidad les ha forzado a la hora de abonar los servicios prestados por las azafatas-acomodadoras del Teatro del Centro Cultural de la Villa durante las distintas graduaciones escolares que en dicho lugar se han celebrado en los últimos días.

Fuentes de distintos centros escolares de Cartaya consultadas por HuelvaCosta.com han señalado que se trata de unos pagos que se suman a la tasa municipal de 90 euros que el Consistorio implantó hace varios años por el uso de las instalaciones, y de los que “no habíamos sido previamente informados”.

Publicidad.

En el caso del CEIP Juan Ramón Jiménez, fuentes de dicho centro han señalado que “no nos negamos al pago de esta tasa, pero lo peor ha sido que cuando ya estábamos en el teatro, y sin previo aviso, los responsables del mismo nos dicen que tenemos que pagar nosotros directamente, y con dinero en mano, a las azafatas del propio teatro por acomodar a los menores en el patio de butacas”.

Estas mismas fuentes han precisado que se trata de dos azafatas, a las que hay que abonar directamente seis euros por hora de trabajo, “sin que medie factura, justificante  o recibo alguno por dicho pago”. En uno de los casos, concretamente en la graduación de los alumnos de sexto de Primaria de este centro, según han detallado las fuentes consultadas, “tuvimos que pagar a las dos azafatas 48 euros por cuatro horas de trabajo cada una, cuando lo que realmente hacen es acomodar a los niños al principio y, después, sentarse en el hall del teatro el resto de horas hasta acabar la graduación”. Un pago que “aún tiene menos sentido cuando, además de ser impuesto, los docentes que acompañan a los alumnos están capacitados perfectamente para sentarlos en el patio de butacas”.

Los centros consultados por esta redacción están preparando un escrito de queja para elevarlo a los responsables municipales ya que no entienden como, “además de obligarnos a pagar la tasa de 90 euros cuando somos entidades sin ánimo de lucro, se nos impone el pago de las azafatas de esta forma”.

Igualmente han señalado que ya han sido informados por los responsables del teatro que la tasa de 90 euros, “se incrementará para el curso que viene hasta los 300 euros”, con lo que “parece que nos quieran echar de dicho edificio público ya que por esa cantidad el año que viene no regresaremos y nos tendremos que buscar la vida de otra forma”.

Por último, algunos de los centros consultados han lamentado el “mal trato” que este año han recibido en el teatro cartayero.